Movimientos de tropas' de Nicaragua en frontera con Honduras, denuncia presidente interino
Foto: AFP
El mandatario depuesto de Honduras Manuel Zelaya y la presidenta argenitna Cristina Fernández de Kirchner dialogaron en Washington.
Roberto Micheletti hizo las declaraciones en momentos en que el depuesto mandatario Manuel Zelaya se aproxima al país. Autoridades hondureñas aseguran que el avión tendrá que aterrizar en El Salvador.
"Queremos pedir al presidente Daniel Ortega que por favor respete nuestra soberanía, lo mismo al señor Hugo Chávez (presidente de Venezuela), que deje ya de estar agrediendo a nuestro país a través de los medios de comunicación que ellos tienen", pidió Micheletti.
El director de la Aeronáutica Civil de Honduras, Alfredo San Martín, dijo que el avión en que viaja Zelaya, procedente de Washington, no tiene autorización para llegar a territorio de su país.
De su parte, Zelaya, ordenó a los militares abrir el aeropuerto de Toncontín de Tegucigalpa, en declaraciones desde el avión que lo lleva de regreso a su país. "El presidente constitucional está viajando en ese avión", dijo.
El expulsado presidente hondureño partió desde Washington la mañana de este domingo, junto con el embajador de Nicaragua ante las Naciones Unidas, Miguel D'escotto.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, por su parte, dijo que la llegada del avión a territorio hondureño (de producirse) sería alrededor de las 6 de la tarde (hora colombiana).
Otra delegación con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y el secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, se dirigía desde la capital estadounidense hacia El Salvador, en donde se reuniría con Zelaya, una vez el avión que lo transporta a su país sobrevuele la capital hondureña.
Tras la suspensión de OEA el sábado, Honduras está en alerta ante el regreso anunciado del presidente depuesto. Insulza insistió en que hacerlo es "arriesgado".
De su parte, el nuevo canciller de Honduras, Enrique Ortez aseguró: "Con el respaldo del presidente de la República y las Fuerzas Armadas, he dado instrucciones que no dejen entrar el avión, venga quien venga" en él.
"Lo estamos notificando al mundo para que no vaya a morir un presidente de la República o que vaya a morir un hondureño simplemente por el capricho de una organización", subrayó Ortez, al recordar que "hay orden de captura" contra Zelaya.
Una razón del impedimento es "la prudencia, porque no podemos correr el riesgo de que empiece a correr sangre" si las autoridades intentan detener al depuesto gobernante, explicó.
La suspensión de Honduras fue aprobada el sábado por 33 de los 34 miembros de la OEA durante una Asamblea General extraordinaria reunida en la sede de la OEA en Washington.
La decisión de la OEA se desprende directamente de la aplicación del artículo 21 de la Carta de la organización, que estipula que la suspensión de un país miembro puede realizarse debido a una "interrupción inconstitucional del orden democrático de un Estado miembro y que los pasos diplomáticos se revelaron infructuosos".
Es la primera vez desde que lo hizo con Cuba en 1962 que la OEA opta por suspender a uno de sus miembros. La decisión de la OEA aísla todavía más al régimen instalado en Tegucigalpa y significa un claro apoyo de la organización internacional a Zelaya, que ha reiterado que planea regresar a su país este domingo.
La OEA había dado un plazo de 72 horas -que se cumplió el sábado- al Ejecutivo provisional, encabezado por Roberto Micheletti, para que restituyera a Zelaya, so pena de la suspensión del país del organismo. No obstante, antes de que venciera el ultimátum, el gobierno interino anunció, la anoche del viernes, su retiro de la OEA.
En vilo por regreso de Zelaya
La situación en Honduras, tras ocho días del golpe de Estado que derrocó al Gobierno, llega a su punto más crítico, con el anunciado regreso del derrocado presidente Manuel Zelaya, a pesar de un pedido de la Iglesia para que no lo haga y de la orden de detención que pesa en su contra.
El presidente derrocado se declaró "muy optimista de cara al futuro", y reafirmaba que hoy, domingo, volvería a Honduras, tal y como lo había previsto.
En un mensaje transmitido por cadenas de radio y de TV, el cardenal hondureño Óscar Rodríguez, considerado uno de los 'papables' tras la muerte de Juan Pablo II, hizo un llamado al "amigo Zelaya" para que no regrese y le advirtió que "esto podría desatar un baño de sangre".
"Sé que usted ama la vida, sé que usted respeta la vida, hasta el día de hoy no ha muerto un solo hondureño, por favor medite, porque después sería demasiado tarde", instó el prelado.
Canadá recomienda prudencia
También Peter Kent, representante de Canadá, recomendó a Zelaya no viajar al país por el momento.
Zelaya fue depuesto el domingo pasado por militares, en cumplimiento de una orden judicial, luego de pretender realizar una consulta popular para preguntarle a la gente si estaba de acuerdo con reformar la Constitución, medida considerada ilegal por el Tribunal Electoral y por la Corte Suprema de Justicia.
Al presentar el informe sobre su visita a Honduras, Insulza afirmó ayer que el nuevo Gobierno y la Corte Suprema de Honduras "no tienen ninguna disposición a modificar su conducta" para restituir al depuesto presidente Manuel Zelaya, restaurar la democracia y el Estado de derecho, y que por tanto "no existe alternativa" a la suspensión de ese país de la OEA.
Según el secretario general, la situación en el país es tensa y se teme que desencadene en violencia. El representante de Nicaragua ante la OEA denunció un supuesto complot de los golpistas que piensan atacar a la misma fuerza pública vestidos de simpatizantes de Zelaya para generar un baño de sangre y luego responsabilizar a Cuba, Managua y Venezuela.
Se trataría del tercer país, tras Cuba y Haití, que recibe este tipo de castigo.
¿El caso a la ONU?
La canciller mexicana Patricia Espinosa dijo, por su parte, que llevar el tema al Consejo de Seguridad de la ONU era una "posibilidad" y que todo está "sobre la mesa".
En este caldeado ambiente, en Tegucigalpa, las multitudianarias manifestaciones para exigir la restitución de Zelaya en la Presidencia se trasladaron al Aeropuerto de Toncontín.
Así mismo, la policía de Honduras detuvo a cerca de un centenar de nicaragüenses que, al parecer, llegaron al país para apoyar el regreso del depuesto presidente.
TEGUCIGALPA (AFP-Efe)
Con información de SERGIO GÓMEZ
Corresponsal de EL TIEMPO en Washington