El nuevo canciller de Honduras, Enrique Ortez, ha advertido de que no dejará entrar al avión en el que el depuesto presidente, Manuel Zelaya, pretende regresar al país. "Con el respaldo del presidente de la República y las Fuerzas Armadas, como canciller he dado instrucciones de que no dejen entrar el avión", ha declrado a la prensa Ortez, que ha explicado que la Dirección de Aeronáutica y otras autoridades "tienen instrucciones de no dejar entrar al avión, venga quien venga" en él, prohibición válida para todos los aeropuertos nacionales e internacionales del país.
Honduras tiene aeropuertos internacionales en Tegucigalpa, San Pedro Sula (en el norte), La Ceiba y la isla de Roatán, estos dos últimos en el Caribe. "Lo estamos notificando al mundo para que no vaya a morir un presidente de la República o que vaya a morir un hondureño simplemente por el capricho de una organización", ha subrayado Ortez, al recordar que "hay orden de captura" contra Zelaya.
Asimismo, ha explicado que una razón del impedimento es "la prudencia, porque no podemos correr el riesgo de que empiece a correr sangre" si las autoridades intentan detener al depuesto gobernante y ha apuntado que "no debemos correr el riesgo entre capturar al presidente y crear un escándalo".
La Policía hondureña ha cerrado los accesos al aeropuerto internacional Toncontín de Tegucigalpa, donde ayer se apostaron miles de seguidores de Zelaya en un "acto simbólico" para ensayar su recibimiento, y prevén esperarlo este domingo. Zelaya ha reiterado en Washington que piensa regresar hoy a Honduras, después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) suspendiera a su país como miembro del Sistema Interamericano por no restituirlo en la Presidencia.
La OEA expulsa a Honduras
La intención de Zelaya de regresar a Honduras se produce tras la decisión de la OEA de suspender con efecto inmediatode la participación del Estado de Honduras en el organismo interamericano, una grave medida que sigue al golpe de Estado que sacó del poder a Manuel Zelaya el pasado domingode. Tras la suspensión, Zelaya reiteró desde Washington su intención de viajar hoy a Honduras, adonde llegará hacia el mediodía, pese a las advertencias de que su regreso puede provocar graves confrontaciones o enfrentamientos violentos.
Esta es la primera vez desde la firma de la Carta Democrática Interamericana en 2001 que los países miembros de la OEA deciden suspender a un Estado miembro, aunque existe un precedente anterior con la exclusión de Cuba en 1962. Los países miembros del máximo organismo interamericano votaron a mano alzada a última hora del sábado la suspensión de Honduras, con 33 votos afirmativos y, por tanto, aprobaron la exclusión de ese país por unanimidad.
Zelaya advirtió que el "régimen del terror está vivo" en Honduras y "está operando", en referencia al Gobierno que surgió del golpe de Estado y que está encabezado por Roberto Micheletti, y a las "represiones" que tienen lugar en ese país. El depuesto presidente dijo que rechaza enérgicamente el retorno de la fuerza por encima de la razón.