Manuel Zelaya, Presidente de Honduras retorna a su país, con el fin de restituir la democracia y los derechos constitucionales negados por los golpistas al pueblo. Le acompañan los presidentes Cristina Fernández de Kisthner, de Argentina, Rafael Correa, de Ecuador, Fernando Lugo, del Paraguay y el señor Miguel D´Escoto, quien preside la Asamblea General de la ONU, entre otros, miembros de la delegación que acompaña a Zelaya.
Los mandatarios y personalidades que se ofrecieron para acompañar al Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, manifestaron estar conscientes de los peligros que acechan al depuesto Jefe de Estado, por fuerzas militares dirigidas por la oligarquía que representa el señor Roberto Micheletti.
Los golpistas repudiados por las principales organizaciones que conforman la Comunidad de Naciones, en particular la Asamblea General de la ONU, carecen de ética, moral y principios para sustentarse en cualquier evento e institución democrática y de respeto al derecho internacional.
Ante su carencia de dignidad y sentido de respeto a los derechos humanos, los gorilas y su actual representante Micheletti, han instruido a sus orangutanes- con perdón de estos simios- a que no permitan la entrada del verdadero y legal mandatario Manuel Zelaya.
La ceguera e irracionalidad de estos nuevos pinochetistas llega a extremos de violencia tal, que han dejado entrever que pudiesen morir Jefes de Estado en este transito de retorno de la delegación oficial que acompaña al dignatario. ¿Hasta dónde puede llegar y puede admitir el mundo, un retroceso tan burdo y enajenante de la historia?
Los movimientos sociales de ese pueblo, a pesar de las complejas circunstancias en que se trasladan hacia Tegucigalpa a esperar a su Presidente, mantienen una heroica resistencia pacífica y de repulsa a los golpistas, que mantienen sitiado el territorio, maniatado los medios de comunicación para condicionar la desinformación e impedir la unidad del pueblo. En algún momento, una vez restablecido el gobierno de Zelaya, deberán responder por sus crímenes al complotarse en contra de un gobierno legalmente constituido y con el apoyo del pueblo.
Por otra parte, la Asamblea Extraordinaria, de la Organización de Estados Americanos (OEA) esta madrugada, por aclamación y de manera unánime, suspendió a Honduras del Sistema Interamericano, hasta tanto se restablezca en ese país, el Gobierno Constitucional de José Manuel Zelaya.
Varios Presidentes del hemisferio expusieron sus preocupaciones ante esta barbarie a la que está sometido el pueblo hondureño por grupos de intereses muy ambiciosos y poderosos, que pueden constituir un precedente de dimensiones incalculables para la reivindicación de los ciudadanos de la región, que con elecciones libres y democráticas han llevado a sus naciones, gobernantes que realmente defiendan a las capas más explotadas y desposeídas: sus pueblos.
El Gobierno De Facto impuesto en Honduras es el único responsable ante la Comunidad Internacional de lo que pueda suceder en ese territorio. El Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, llamó a su pueblo a no utilizar la violencia para evitar un derramamiento de sangre. Insistió en que el pueblo tiene en la resistencia legal y pacífica su mayor arma y destacó que son los golpistas quienes están conspirando contra el orden constitucional.
