Insulza acompaña al jefe de Estado destituído.
Cristina Fernández ofició de vocera y confirmó que lo acordado es "que sea la OEA quien acompañe al presidente Zelaya a Honduras” respaldando así la importancia de la "multilateralidad”. Por otro lado, advirtió que tal vez no haya sido "solamente un golpe contra Zelaya sino también contra una forma diferente de hacer política en América”.
Por otro lado, advirtió que tal vez no haya sido "solamente un golpe contra el presidente Zelaya sino también contra una forma diferente de hacer política en América”.
Sus palabras fueron dadas a los medios, una vez finalizada su intervención en la Asamblea Extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos con motivo del golpe de Estado perpetrado contra el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.
"Lo que se acordó es que sea la OEA quien acompañe al presidente Zelaya a Honduras”, dijo la Presidenta según "lo planteado por el artículo 21 de la Carta Democrática” de esa organización.
"Lo más racional es lo multilateral, es precisamente la figura de (José Miguel) Insulza que representa a la totalidad de los países el que debe continuar con esta cuestión de gestionar la restitución de la constitucionalidad de Honduras”, explicó.
En ese sentido, afirmó que "creemos que lo más importante es despojar esta defensa de la constitucionalidad, de la democracia, de cualquier connotación que tiene que ver con tal o cual gobierno o tal o cual dirigente político”.
Por otra parte, Cristina expresó respecto a lo sucedido que "uno tiene que tener la suficiente percepción e inteligencia de advertir que tal vez no solamente sea un golpe contra el presidente Zelaya o contra la democracia en Honduras sino también un golpe contra una forma diferente de hacer política en América”.
"Es muy curioso que precisamente después de un cambio por parte de la administración (Obama) en su relación con América Latina en materia de Derechos Humanos, de respeto a las democracias, sucedan cosas como éstas”, manifestó asumiendo que "todos tuvimos la certeza de que estábamos ante una etapa nueva, con una gestión absolutamente diferente”.
Por tal motivo, "el ejercicio que tenemos que practicar todos es dejar la pirotecnia verbal, actuar con mucha racionalidad e inteligencia y también ver que cosas hay atrás de todo esto”, advirtió.
"Tenemos que ser todos muy cuidadosos y contribuir con mucha racionalidad e inteligencia precisamente a evitar que cuestiones de esta naturaleza distorsionen el camino”, concluyó la mandataria.