Estrechez y desesperanza son, sin duda, las palabras más apropiadas para describir el panorama que viven 64 indígenas emberas, provenientes de Pueblo Rico, Risaralda, que permanecen acuartelados en un edificio en el centro de la ciudad, monitoreados por personal médico dos veces al día, luego de la muerte de una bebé de su resguardo debido a la gripe A H1N1.
Las autoridades de salud del Distrito decidieron ponerlos en cuarentena y medicarlos contra la pandemia, que ya cobra siete vidas en todo el país, para evitar que por su condición de desplazados por la violencia se conviertan en foco de propagación de la enfermedad. Los indígenas, del resguardo embera-chamí, reciben una dosis de tamiflú —medicina contra este tipo de gripe— cada 24 horas. En el grupo hay 18 niños, cuatro de ellos hospitalizados con síntomas de influenza.
Los padres de Verónica, la niña que murió, le dijeron a El Espectador que denunciarán que “los médicos le dieron un tratamiento inadecuado” a su hija, quien tenía apenas 48 días de nacida. “En el hospital Santa Clara estaba ella. Un día la vimos sanita y al siguiente se murió”, aseguró Luis Alberto Siágamo, el jefe de la familia. Su esposa María Hilarina sólo habla en lengua katío. Ellos y sus compañeros de albergue afirmaron además que no cuentan con elementos de aseo. “Aquí nos dan comida, pero no podemos salir. No he podido ir a visitar a mi mujer y mi hijo, de 13 meses, que están hospitalizados”, cuenta Carlos Siágamo, otro de los residentes del albergue.
Por su parte, Dagoberto Díaz, el representante de la Secretaría de Salud que el lunes los estaba monitoreando, asegura que seguirán cuidándolos hasta que todo mejore.
Colombia registra la séptima muerte
Una mujer en Viterbo, Caldas, se convirtió en la séptima víctima mortal de la gripe A H1N1 en Colombia, informó el Instituto Nacional de Salud. Esta persona ingresó al hospital el pasado 5 de junio y recibió tratamiento que incluyó la administración de antivirales.
Ante este hecho, el Ministro de Protección Social afirmó que en otros países también se han registrado muertes de pacientes que han recibido tratamiento con estos medicamentos. Por su parte, la ministra de Educación, Cecilia María Vélez, advirtió que se está estudiando la posibilidad de cerrar algunos colegios en lugares en los que se presenten brotes de la gripe.
Mientras el virus en Colombia ya cobra más de media decena de víctimas mortales, en Estados Unidos científicos de la Universidad de Wisconsin captan imágenes de la cepa que viene ocasionando decesos de pacientes a nivel mundial.
Los investigadores, encabezados por el virólogo Yoshihiro Kawaoka, identificaron un enorme parecido entre el nuevo virus y el de la influenza que desató la pandemia de 1918, responsable de la muerte de más de 50 millones de personas.