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Río de Janeiro, 13 sep (PL) La crisis que en los últimos días desataron fuerzas opositoras en Bolivia repercute en Brasil y su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo hoy llamados al diálogo y la negociación. Desde el inicio de esa situación Brasil dejó claro su apoyo al gobierno constitucional de Bolivia y advirtió que no tolerará una ruptura del orden institucional del vecino país. Tal posición fue expresada públicamente por el asesor especial para Asuntos Internacionales, ministro Marco Aurelio García, y personalmente por el presidente Lula en conversación telefónica con su homólogo boliviano, Evo Morales. García manifestó que "Brasil no reconocerá a ningún gobierno o intento de gobierno que quiera sustituir a las autoridades constitucionales de Bolivia y no tolerará una ruptura del orden institucional boliviano, recientemente refrendado por el pueblo". La primera afectación de la crisis boliviana en Brasil fue provocada por una reducción del suministro de gas por una avería en las instalaciones de un gasoducto que finalmente fue solucionada en el vecino país. Luego se informó que en los estallidos de violencia ocurridos en el vecino país al menos tres brasileños resultaron heridos y algunas personas que han viajado a Bolivia no han podido regresar debido a la inestabilidad. La aerolínea brasileña TAM canceló a partir de este sábado los vuelos diarios que hacía a Bolivia, pero la empresa GOL informó que mantendrá los viajes programados, informó la Agencia Brasil. El presidente Lula se refirió este sábado a la crisis boliviana durante un contacto con la prensa después de inaugurar una escuela técnica en la ciudad fluminense de Petrópolis. También comentó declaraciones de opositores bolivianos que amenazan con cerrar la frontera con Brasil y les advirtió que quien perderá será el país más pobre, y en especial saldrán perjudicados los que participan en el movimiento. "La oposición tiene derecho a hacer oposición, pero todo tiene un límite, porque si extrapolan los límites todo el mundo pierde, y creo que Bolivia lo que necesita es que todo el mundo gane", añadió. Aseguró que Brasil no puede interferir en los asuntos internos de Bolivia, pero sí puede pedir que las partes envueltas entren en un entendimiento porque "la mejor solución para resolver el conflicto es la negociación". "Lo que hago es un llamado al pueblo boliviano, a los empresarios, a los trabajadores, al Gobierno y a la oposición para que permitan que Bolivia encuentre su propio destino, fortaleciendo su democracia", dijo Lula. jf/rr