Prepare la cena desde ahora
Revisar la despensa de la cocina y abastercerla antes de que el huracán toque la puerta de su casa asegurará que usted tenga algo más que unas galletas viejas para pasar la tormenta. ¿Y después? Resolver cuál será la cena es tan importante como archivar los reclamos al seguro.Cómo prepararse:
Cuando una tormenta es anunciada, haga una lista de todo lo que está en su nevera. Si es posible dibuje un mapa de su interior, póngalo en una bolsa plástica y péguelo al refrigerador. Cuando se interumpa la energía, usted podrá sacar cosas rápidamente sin perder el valioso aire frío. También, coloque bandejas debajo de los alimentos que están en el refrigerador y el congelador, en caso de que éstos se descogelen o goteen. (Las bandejas de aluminio para el horno funcionan bien).
Cree un equipo impermeable con elementos de cocina (cacerola, espátula y cucharas), combustible para cocinar, fósforos, platos, utensilios desechables y muchas bolsas plásticas. Si usted tiene un fogón de gas asegúrese de que el tanque de propano esté lleno. Envuelva carbón vegetal en una bolsa para basura que sea resistente y guárdela en el garage.
Empaque la comida junta en el congelador. Esto ayuda a conservar los alimentos fríos por más tiempo.
Cambie la temperatura de su nevera y congelador a los niveles más fríos.
Tenga la mayor cantidad de hielo posible en el congelador.
Guarde los alimentos enlatados en estantes altos, donde puedan estar seguros de contaminación en caso de inundación.
Almacene un galón de agua por cada miembro de la familia por día –incluya las mascotas.
Compre suficientes alimentos no perecederos para un periodo de tres a siete días. Seleccione la comida que no necesita refrigerar, cocinar o preparar.
Alimentos no perecederos como huevos deshidratados se venden en las tiendas de artículos para acampar.
Compre frutas con cáscara y vegetales. Cítricos, zanahorias y manzanas son buenos ejemplos. Entre más dura sea la fruta, más se conserva.
Abastézcase de alimentos energéticos como la mantequilla de maní, mermelada, cacahuates, barras de granola y frutos secos.
Busque bebidas instantáneas como leche en polvo o envasada, café y té. También agarre un par de refrescos y jugos en caja para los niños.
Compre comida para aliviar la tensión como galletas y palomitas de maíz.
Si la energía se interrumpe:
Consuma los alimentos preparados y perecederos primero.
No abra las puertas de la nevera y el congelador si no es estrictamente necesario. Refiérase al listado que usted pegó en la puerta si tiene que abrirla. Los alimentos guardados en el refrigerador estarán conservados como mínimo por 24 horas.
Si la puerta del congelador permanece cerrada, ésta conservará los alimentos por 48 horas.
Después, ponga hielo en los compartimientos del congelador. Precaución: se requiere el uso de guantes para el manejo del hielo.
Una vez pare la lluvia, haga sus tareas de cocina afuera de su casa y lejos de las estructuras. Piense que esto es un gran campamento y no parecerá tan estresante.
Una vez la energía regrese, cerciórese con un representante de servicios antes de usar la hielera o el dispensador de agua. El agua estancada puede provocar una epidemia después de varios días de calor.
Puede comunicarse con Heather McPherson a través de hmcpherson@orlandosentinel.com o 407-420-5498.
