NICARAGUA ESTÁ VOLVIENDO A NACER Entrevista exclusiva a Alberto Guevara, Ministro de Hacienda y Crédito Público e Nicaragua acerca la perspectiva del desarrollo económico y político del país centroamericano bajo el gobierno sandinista. |
El gobierno del Presidente Daniel Ortega ha recibido muchas críticas en la prensa nacional por motivo de los altos precios en el país y una aceleración en la tasa de inflación que ha llegado a casi 12% en los primero seis meses de 2008. Se han hecho comparaciones con las experiencias de los países vecinos centroamericanos desfavorables para Nicaragua. También se ha sugerido que el impacto de los programas del ALBA ha tendido a aumentar la inflación en el país. A finales de julio, Tortilla con Sal conversó con Alberto Guevara (AG) el Ministro de Hacienda y Crédito Público e Nicaragua sobre el tema de la inflación en Nicaragua.
TcS: ¿Será posible dar un panorama de los elementos principales que inciden en el fenómeno de la inflación en Nicaragua?
AG: Hablar de inflación es hablar de un tema que tiene componentes diferentes. Hay componentes internos y aspectos que son de carácter internacional que impactan en una economía pequeña y abierta y que es altamente dependiente del sector externo. Entonces, ese es el primer punto que tenemos que valorar si hablamos de Nicaragua y si hablamos de la región centroamericana. Todos estamos sometidos a los efectos nocivos del alza en los precios internacionales de productos que tiene impacto directo sobre la producción nacional y que tienen impacto directo sobre los resultados de esa producción. En primer lugar a la crisis de los energéticos que están teniendo un impacto muy fuerte sobre nuestras economías.
Es bueno hablar, cuando hablemos de la inflación, tratar de establecer las diferencias que existen en como es que se formen los precios en Nicaragua o como es que se formen, por ejemplo, en El Salvador. Porque existen patrones que si lo equipáramos nos van a demostrar que tenemos diferencias y eso nos causa diferentes impactos de hecho en lo petrolero. En Nicaragua, la matriz energética tiene una ponderación de un ochenta por ciento en consumo de petróleo. O sea tenemos una dependencia de un 80% del petróleo. De tal manera que el choc sobre nosotros es absolutamente superior que sobre El Salvador, que apenas tiene un 40% o 38% de dependencia petrolera. A veces la gente quiere hacer comparaciones, pero no están tomando en cuenta esas realidades.
Hay otro aspecto por ejemplo que es muy importante tomar en cuenta, que es el tipo de cambio. El Salvador es una economía dolarizado y por lo tanto la trayectoria de la inflación en El Salvador va a estar más alineada con la trayectoria de la inflación a nivel internacional en los países que utilizan el dólar como moneda de referencia. Mientras que nosotros tenemos un deslizamiento que es a 20 por uno no es a uno por uno. Eso también tiene un impacto inflacionario importante.
Y una tercera cosa que creo que es importante tomar en cuenta es lo que tiene que ver con la medición de los parámetros que nos llevan a determinar la inflación en el país. Estoy hablando de la canasta del IPC. Entonces, la ponderación de los alimentos en Nicaragua es casi un 45%. La ponderación de los alimentos en Honduras anda por el 35%. En Costa Rica anda por debajo de los 30%. Entonces esa alza internacional en los precios de alimentos también tiene un impacto interno, dada la ponderación que tiene en nuestra formación de precios.
Entonces esa es una causa muy importante que es tanto el boom en los precios del petróleo, que es una tragedia para nuestros países - para darle un dato que creo que puede ayudar despertar conciencia en el mundo sobre la tragedia que estamos viviendo, el 70% de nuestras exportaciones sirven para pagar la factura petrolera. Aquí no queda nada prácticamente para poder invertir en programas sociales, en desarrollo económico y social. El petróleo se nos está comiendo en nuestras economías. El petróleo se nos está comiendo las carreteras.
Lo que nosotros hace tres años estábamos contratando con el Banco Mundial, con el BID, con quien fuera, para poder hacer una carretera de 300 kilómetros, para decir algo, hoy con el incremento en los precios del petróleo y su impacto, porque es un costo universal, ya podemos construir tal vez solo ciento cincuenta y eso si logras hacérselo ahorita y entonces eso se vuelve recurrente. Porque hay un ciclo en el proceso de revisión de las carreteras. Tenemos que irlas a licitar y cuando las vamos a licitar, vamos con montos que ya sabemos que están por debajo del valor real y entonces van a ser declarados desiertos.
Y cada día que pasa de ese incremento del petróleo, esa tragedia que está ocurriendo en el mundo en este momento, a que yo creo que el mundo desarrollado podría dar respuestas. Yo creo que si hay un consenso entre todos acerca de cual es la realidad del petróleo. El petróleo no puede ser sometido a los vaivenes de las burbujas financieras. No puede ser sometida a los precios de futuro. No puede ser sometido a políticas particulares de países, porque el petróleo tiene que ver con la misma vida del planeta.
Entonces esa es una razón poderosa que está generando inflación en el mundo. Realmente no se ha escapado ningún país, ni siquiera los países desarrollados. Yo acabo de venir de los Estado Unidos y allá el precio del combustible para los vehículos es más que tenemos aquí. Es una cosa que se está viendo efectivamente que hay un choc.
Hay otras razones que tienen que ver con la inflación y eso tiene que ver con los aspectos estructurales de nuestra economía. Nosotros tenemos precios estructuralmente altos. Por ejemplo los precios de la inversión, las tasas de interés son estructuralmente altas en nuestros países. Porque es bien difícil recurrir al mercado a nivel internacional a conseguir recursos para financiar y habilitar la producción o las inversiones en nuestros países, porque te aplican, además del costo normal, el riesgo país o te aplican algún otro factor de tal manera que aquí estructuralmente las tasas son altas. Y tiene que ver también con el pobre desarrollo de nuestro sistema financiero. Todo eso en su conjunto también atenta contra la posibilidad de tener producción competitiva con un impacto global que va a minimizar el efecto inflacionario.
Hay otras razones que en nuestros países creo que se ha ido eliminando. Por ejemplo Nicaragua lleva aproximadamente 17 años sometidas a programas de ajustes estructurales. Eso no nos lleva a que nosotros generemos inflación vía exceso de oferta de dinero. No nos lleva a generar inflación por desbalances fiscales. No, porque nosotros somos muy ajustados. Nosotros realmente en el momento en que estamos comenzando a tener éxito en nuestros programas macroeconómicos comenzamos a ser impactados por efectos externos que están dejando sin capacidad de respuesta fiscal a nuestros países.
Pero no solo es ese el problema. El problema es que no existe realmente una respuesta organizada desde los organismos financieros internacionales que están trabajando con nosotros en función de mantener esa estabilidad macro-económica a toda costa. Porque no hay recursos nuevos. No hay recursos líquidos nuevos que nosotros podamos incorporar para aprovechar también las ventajas que se derivan de un incremento en los precios de alimentos en el mundo cuando nuestros piases son productores de alimentos. Somos productores netos de alimentos. Nosotros teóricamente debemos de estar aprovechando este tipo de situaciones y no lo podemos hacer.
Con costo estamos apuntando a incrementar la producción para que no haya hambruna en nuestros países. Y en Nicaragua, como hay una revolución triunfante aquí, nosotros estamos hablando de como logramos alcanzar un máximo de producción, de granos básicos, de frijoles, de arroz, de productos que sirven para la canasta básica de los nicaragüenses, pero también estamos pensando en los centroamericanos porque nosotros pensamos en proyectos conjuntos, proyecto regionales. Proyectos que vayamos todos buscando como enfrentar el problema. Y allí es muy importante la calidad de las respuestas que se den. No hemos encontrado respuestas satisfactorias totalmente en las respuestas que nos han dado los organismos hasta el momento.
Entonces todo lo que esto genera es que nuestros países van deteriorando sus balances fundamentales y eso nos puede llevar a riesgos potenciales de mayores presiones inflacionarias a pesar de que nosotros estamos trabajando para tratar de eliminar todos los elementos colaterales. Todos aquellos aspectos que desde el punto de vista de las políticas del gobierno, de las políticas del Estado pudiesen servir para aminorar el impacto.
Gracias a Dios los impactos no son tan grandes todavía, porque nos hemos adelantado con las políticas. Nosotros estamos negociando directamente con los productores para junto con ellos hacer acuerdos que nos permiten mantener lo más bajo posible los costos. Y les estamos eliminando cargas arancelarias sobre materias primas que sean claves como para producir el pan, como para producir cosas que son vitales para sobrevivencía de la gente. Ese es el entorno que tenemos. Hay un entorno inflacionario muy fuerte.
TcS: ¿Qué peso adentro de ese entorno inflacionario tendría el hecho de que - si me acuerdo bien fue en marzo 2006 - que la Reserva Federal de los Estados Unidos paró la publicación de sus cifras de M3 y desde aquel entonces varios analistas independientes han calculado que en la actualidad la producción de dinero y crédito en los Estados Unidos anda entre el 16 y el 20% de aumento de la oferta de dinero del dólar, qué peso tendría eso en el cuadro inflacionario aquí en América Central?
AG: Bueno, ese es un tema que tiene un impacto directo. La realidad es que Centroamérica tiene como socio económico internacional Estados Unidos. Entonces es sencillo ya cuando sabemos cual es el socio económico, comercial fundamental utilizando el teorema Stopler- Samuelson fácilmente podemos dar cuenta que va a ver un impacto fuerte en nuestros economías de cualquier acción de políticas que se desarrolle en los Estados Unidos. Solo es que en nuestros países es el inverso el efecto. Es vieja la frase que dice que cuando en Estados Unidos se da un catarro o una gripe muy leve aquí a nosotros nos da pulmonía, esa es la realidad.
Entonces, el hecho de que el dólar se vaya debilitando en el mundo es un reflejo que posibilita que el planteamiento que se está haciendo acerca de un exceso en la liquidez de dólares en el mundo se pudo estar manifestando efectivamente cuando usted observa la moneda dólar respecto a monedas de referencia que son igualmente significativas en el mundo financiero como el Euro, como el Yen japonés. Vamos a encontrarnos que la moneda norteamericana está perdiendo fuerza, está perdiendo respecto al valor que tiene con el Euro. Ya no está en aquellos dos, tres puntos más, menos, cuando iniciamos. Allí hasta un cuarenta, cincuenta por ciento de brecha, una brecha insalvable en términos monetarios y financieros que en nuestros países nos esta creando una situación grave.
Por ejemplo financiar desde el presupuesto nuestras embajadas en Europa sencillamente, solo por un problema de precios se nos esta volviendo inmanejable. Hemos tenido que buscar maneras de ajustarles los salarios, los alquileres, los gastos que son necesarios para mantener funcionando nuestras embajadas y eso inmediatamente se ha incrementada de una manera dramática no en un dos o tres por ciento. Se ha incrementado en un cuarenta en un cincuenta por ciento. Y no estamos mejorando. Es para tratar de mantener el nivel anterior apenas. Por un lado.
Por otro lado, el problema que nosotros tenemos es que todo nuestro comercio en promedio se da en la moneda dura norteamericana en el dólar y entonces ocurre que ese dólar que está perdiendo fuerza en el contexto internacional para nosotros se nos vuelve en una moneda débil. Porque yo no puedo ir con esos dólares a Europa a comprar. Esos dólares se me vuelven, de cada dólar se me vuelven aproximadamente setenta y cinco centavos Euros. Ya no puedo comprar lo que antes podía comprar cuando había esa situación.
Entonces nos crea una pesada carga en nuestras cuentas externas, nos afecta en nuestra política cambiaria y nos afecta fundamentalmente de una manera inflacionaria. Porque la inflación de los Estados Unidos es uno de los componentes de la inflación doméstica en los países altamente dependientes del sector externo y fundamentalmente si somos socios comerciales respecto a ese país. Entonces cualquier situación que pasa con el dólar tiene un impacto inmediato en nuestros países. Nosotros estamos comenzando a tener dificultades para poder canalizar inversiones de otros lados, de Europa por ejemplo. Si yo quiero traerme un tractor de Europa, ya no me cuesta dólar por Euro los mismo, sencillamente es mas caro.
Pero además, el problema de la debilidad de la moneda norteamericana es que está llevando a los Estados Unidos a tomar acciones de política doméstica que también atentan contra la posibilidad de nuestros mercados de acceder al mercado norteamericano. Se lo dio por ejemplo, ellos antes la crisis hipotecaria han sido capaces de sacar millardos de dólares para poder tratar de solventar la situación doméstica de ellos. Y eso es lo que se convierte en un baño de dólares hacia nuestros países y nos crea situaciones por nuestro tipo de cambio y fundamentalmente con la competitividad de nuestras exportaciones.
Los términos de intercambio se vuelven muy complicados para nuestros países en una situación en la que nosotros no tenemos vela, no tenemos entierro. Sencillamente somos receptores de ese tipo de políticas. En este instante por ejemplo todavía no esta clara la solución en la crisis norteamericana que se ha vuelto profunda, la crisis inmobiliaria, la crisis financiera. Y las respuestas que está dando el gobierno norteamericano son correctas para el gobierno norteamericano, para el pueblo norteamericano en el sentido de que están expandiendo el gasto fiscal. Ellos están sacando recursos de donde tengan y están haciendo gastos en el gasto interno para intentar de mantener una situación más o menos estable pero no ha podido.
Hay una situación crítica para los trabajadores norteamericanos que están siendo despedidos por miles. Hay una situación critica en la capacidad de abastecimiento de algunos productos y todo eso de inmediato se convierte en un problema para nuestras economías porque cuando están despidiendo a los mismos norteamericanos, mucho menos hay oportunidad para que los emigrantes de la región que representan un flujo de remesas importantes para nuestras economías. Sencillamente están disminuyendo. O están cambiando a actividades económicas menos remuneradas o sencillamente están desapareciendo del mercado laboral norteamericano.
Igual está ocurriendo también con Europa y todo eso nos crea presiones a nosotros porque una parte importante de los recursos que vienen por remesas sirven para dar la estabilidad fundamental financiera y monetaria en nuestros países. Esas remesas se convierten en instrumentos monetarias que fortalecen las reservas y permiten mantener la dinámica económica interna. Pero en la medida que eso comienza a disminuir, se genera una escasez de reservas. Eso se traduce en escasez de dinero en manos de la gente e inmediatamente eso pega sobre el nivel de los precios.
Efectivamente la crisis norteamericana que todavía no tiene aviso de solución. No hay nadie que hasta hoy me ha podido demostrar que efectivamente tenemos certeza cuando va a terminar, es algo así como una noche oscura donde uno no ve todavía el final del túnel. Una salida no existe. No hay posibilidades. Eso nos lleva a nosotros como países a tener que ajustarnos. Pero ya venimos de un profundo proceso de ajustes. O sea que ajustarnos, porque estamos obligados dar las acciones en búsqueda de soluciones en los países del primer mundo, nos está llevando a tener que seguir ajustándonos. Y eso significa más desempleo, menos producción y menos capacidad en nuestras economías de nuestro presupuesto para poder financiar los proyectos sociales y todo eso pega directamente en la inflación.
TcS: Si uno lee o escucha los medios de comunicación en el país, hay varios economistas que comentan sobre la inflación. Y se nota dos cosas. Uno es que ellos hacen una comparación desfavorable entre la situación en Nicaragua y en lo demás de América Central. Y la segunda cosa que se nota es la falta de propuestas de parte de ellos para amortiguar la situación. ¿Qué comenta usted sobre los comentarios de los economistas en los medios?
AG: Bueno, cuando hablemos entre colegas tenemos que hablar entre colegas y tendríamos que ser consistentes. No se puede hablar a la peso de la lengua. Cuando alguien habla de la inflación tiene que tener en su mano un modelo porque no se puede hablar de la inflación al lobo del buen cubero. Si uno va a hablar de la inflación es uno de los temas más estudiados. Es uno de los temas mas conocidos. Cuidado en nuestro país que el tema más estudiado aquí es la inflación. Y por lo tanto existen modelos, métodos y formas de poder hacer las mediciones.
Lo que pasa es que a veces compañeros que tienen un alto grado de especialización se olviden de los fundamentos y no pueden venir a hablar de comparaciones respecto a la inflación si ellos no están presentando en primer lugar cuales son los supuestos que les sirven de referencia para llegar a los análisis que están haciendo. Si ellos nos están presentando cual es su modelo para ver si es valido, para ver si es consistente por ejemplo con el modelo que presenta por ejemplo el Banco Central de Nicaragua que está publicado. O sea que nosotros presentamos un modelo bajo el cual hacemos nuestro análisis de inflación, nosotros tenemos una metodología para el cálculo del IPC que es científicamente argumentada y que es comúnmente aceptado en todos los países de la región.
No podemos nosotros estar hablando de situaciones comparativas que no son pertinentes precisamente porque no están tomando en cuenta lo que le dije al inicio. Y cual es el tipo de cambio que tienen estos países y cual es que tenemos nosotros. Y cual es la ponderación que tiene, el peso que tiene la matriz petrolera en la economía de Nicaragua respecto a los demás países. Y como es la ponderación que tiene el consumo de alimentos para la economía familiar en Nicaragua con respecto a los demás países.
Nicaragua es un país que hemos heredado después de 16 años de políticas neoliberales en una situación de crisis dramática con un 80% de nicaragüenses en situaciones de una pobreza que se puede medir de US $2 por día por familia. Y cuando usted baja al 50% es US$1 por día por familia y si sigue bajando más es inhumano. De tal manera que yo lo que creo es que muchos de estas reacciones son menos técnicas y están más orientadas a mantener un estado de zozobra, en crear artificialmente que los especialistas saben que tienen un impacto directo en lo que se conocen como las expectativas.
Todos debemos de estar trabajando en que las expectativas fueran mejor canalizadas. Pero cada vez que alguien sale con esos análisis que son escandalosos que fundamentalmente no tienen un respaldo científico, no tienen un respaldo técnico, no están presentados con un modelo serio, reconocido por alguna institución que sepa de esas cosas. Que ellos presentan y digan Señores este es mi modelo, estos son mis supuestos. Este es el IPC que estoy utilizando para calcular. No se puede de otra manera y eso lo saben los colegas de tal manera que a mi no me gusta criticarlos porque yo respeto los puntos de vista de cada quien, pero yo llamo la atención a la responsabilidad. Realmente el gobierno del compañero Daniel Ortega está desarrollando acciones que han disminuido la posibilidad de un mayor impacto inflacionario de esta crisis
TcS: Una de las cosas que perpleja a mucha gente que no son economistas, yo no soy economista, es que la mayoría de los países de América Central no ocupan un deslizamiento oficial de su moneda contra el dólar. Nicaragua sí. Y superficialmente eso da la impresión que automáticamente se está impulsando una inflación de 5% al año. ¿Puede explicar un poco sobre eso?
AG: Bueno, el asunto es de que Nicaragua tiene una economía que es muy vulnerable. Realmente no es para mi ningún orgullo decir que somos entre los países más pobres de América Latina. Eso es lo que nos heredó el modelo neoliberal. Es ahora con el gobierno del Presidente Daniel Ortega que nosotros estamos trabajando en función de tratar de disminuir el impacto del flagelo de la inflación en los pobres. Porque la inflación a quien más golpea es a los pobres, porque son los pobres que están todos los días en el día al día buscando como sobrevivir y buscando como comprar cada vez que pueden algo para llevar para sus hijos, a sus hogares. Mientras quien tiene más recursos puede comprar de una vez hoy y así disminuir sus costos por un buen tiempo. Pero el pobre no. El pobre está en el día a día sobreviviendo.
Entonces, ¿qué es lo que ocurre? Hacer comparaciones respecto a la región necesariamente tiene que partir de las diferencias abismales que existen entre nosotros. ¿Qué es lo que ocurre? La política de anclar el tipo de cambio a una regla cambiaria clara es algo que es muy correcto desde el punto de vista que todos los agentes económicos tienen claridad acerca de que cual es la regla cambiaria. En Nicaragua sigue funcionando. Nosotros hemos hecho estudios ya para tratar de disminuir la tasa de deslizamiento, pero la verdad es que toda la situación crítica del contexto nacional no nos permite porque podríamos llegar a situaciones en las que no estamos hablando de realidades.
Nosotros prácticamente tenemos una economía quasi-dolarizada. Pero no están dolarizados los salarios que son un costo fundamental de todo el sistema económico. Entonces tenemos ese problema de que a veces uno gana en córdobas pero paga las cosas en dólares. Y eso tiene que ver con el sistema que se ha venido desarrollando por años en los mercados en Nicaragua. Nosotros seguimos trabajando bajo un esquema de libre mercado. Solamente que estamos haciendo el énfasis que ese libre mercado se vaya convirtiendo en un mercado justo realmente. Que el libre comercio, porque tenemos relaciones con muchos países del mundo, pero nosotros estamos enfocándonos a que ese comercio sea un comercio justo.
Entonces para la gente que quieren entender porque seguimos usando un sistema de deslizamiento, sencillamente ese esquema todavía es valido para nosotros. Sigue funcionando, nos permite y el ejemplo es que tenemos una estabilidad macroeconómica a toda prueba y es porque las principales variables que nos permiten evaluar los balances macroeconómicos fundamentales están en línea con el comportamiento de una tasa de deslizamiento de 5% en este momento. Hemos evaluado la posibilidad de bajarlo. Pero no hemos evaluado la posibilidad de eliminarlo porque eso nos podría llevar a una situación de sobrevaloración de la moneda nacional y eso sería más grave. Sería un impuesto inflacionario indirecto peor que cuando usted tiene claras las reglas del juego.
TcS: Del punto de vista del Ministerio de Hacienda y Crédito Público¿qué han sido las medidas más claves del gobierno de Unidad y Reconciliación con respecto al control de la inflación?
AG: Las medidas que se han estado desarrollando en nuestro país desde que llegó al gobierno del compañero Comandante y Presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra han sido orientadas en primer lugar en mantener sanidad en las finanzas públicas. Las finanzas públicas son sanas y eso es un logro muy importante que permite que el resto del sistema monetario y financiero también se mantenga adentro del rango de sanidad aceptable. Pero esta sanidad fiscal que se caracteriza fundamentalmente en que no haya excesos de gastos que no tengan claramente definidos las fuentes de financiamiento. O sea, cualquier gasto tiene que tener claramente definido su fuente de financiamiento para no crear presiones inflacionarias que van a impactar sobre los pobres y te dijimos que la inflación afecta más a los pobres.
Esto también estuvo acompañado de radicales medidas le puedo decir yo de ahorro, radicales en el sentido que por años luchamos por eliminar los mega salarios en las instituciones del Estado. Aquí era lesivo. Había funcionarios del Estado que llevaban a ganar hasta US$30,000 al mes. Esa es una cosa que cada vez que me recuerdo me parece impensable. Me parece una cosa de esas que deberían de reflexionarse acerca de cuál era la conciencia de esta gente, acerca del desarrollo de políticas para luchar contra la pobreza.
Aquí había gente que ganaba salarios exorbitantes que nunca en su vida ganaría en ningún lugar del mundo, pero lo ganaban aquí. Entonces yo le digo radical porque el Presidente Ortega dijo, este es mi salario y aquí por debajo todo el mundo. Y a mí desde el Ministerio de Hacienda cumpliendo las instrucciones de Daniel, pues aplicamos una normativa para los salarios de los funcionarios públicos y los dejamos dentro de rangos que fueran aceptables pero muy por debajo de lo que antes ganaba cualquier ministro promedio. Esa es una medida muy importante que permitió liberar recursos que fueron destinados de inmediato a las políticas sociales que empezó desarrollar el gobierno que se sintetizan en nuestra primera fase en lo que es garantizar gratuidad en la enseñanza , garantizar gratuidad de la salud, y garantizar los programas productivo alimentario que se llama Hambre Cero y el programa de financiamiento a las pequeños iniciativas empresariales de los más pobres en los cascos urbanos que tiene que ver con el programa Usura Cero.
De tal manera que esto, más eliminar la discrecionalidad en el uso de tarjetas de créditos. Ni un funcionario público en Nicaragua utiliza tarjeta de crédito del Estado. Puede utilizar la de ellos personalmente si la quieren, eso no es prohibido para nadie. Pero del Estado no, porque los recursos que tenemos en el presupuesto son del pueblo y nosotros no los podemos malgastar. Tenemos acciones y políticas tales como la reducción de los gastos en asuntos de bienes suntuosos en el Estado. Licores, fuera, totalmente, de cualquier posibilidad. ¿Cómo van a estar gastándose toneladas de whisky del más caro a nombre del pueblo para celebrar cualquier cosa? Todo eso desapareció.
Disminuimos la compra de vehículos solamente a los que son necesarios y en los casos que fueron necesarios eliminamos los vehículos de lujo por los vehículos de trabajo que son los que se necesitan realmente. Y así sucesivamente un conjunto de acciones y políticas que orientó el Presidente desde su primer día de gobierno y que el Ministerio de Hacienda y a mí personalmente siguiendo esas instrucciones del compañero Presidente Daniel Ortega me tocó implementar y no he encontrado resistencia con nadie porque los compañeros que estamos al frente todos somos compañeros revolucionarios Sandinistas. Todos venimos de ese crisol que fundó la revolución, que forjó la Revolución Popular Sandinista.
Y entonces estamos comprometidos con un proyecto nuevo, diferente, en que usted va a encontrar que los aspectos de los valores intrínsecas a la naturaleza humana, a la solidaridad, a la complementariedad, con respecto a la soberanía, a los asuntos que tiene que ver con que nosotros no estamos aquí para obtener prebendas sino para servirle al pueblo. Todo eso se fue convirtiendo en una política del estado que disminuyó la carga fiscal. Hoy en día yo le puedo dar certeza en que los recursos llegan a los pobres y llegan a través de los programas que permiten ir saliendo de la pobreza productivamente.
Porque también encontramos un montón de proyectos que generaban presiones inflacionarias, proyectos que supuestamente estaban dirigidos a proteger a los más desposeídos y eran que tenían más de un 40% en gastos corrientes, en consultarías, en estudios, en subcontratación de subcontratación de servicios que eran obligación del Estado hacerlo pero contrataban a otros. Y todo eso lo que hacia era sacar enormes flujos de recursos de proyectos que se quedaban allí en la circulación y no llegaban realmente a los pobres.
Todo eso desde el punto de vista fiscal hemos ido eliminando, Pero¿qué más hemos hecho? Hemos garantizado tener un programa fiscal de mediano plazo, una programación de mediano plazo que la tenemos bastante elaborada, bastante estructurada y que nos ha servido en las negociaciones con el Fondo Monetario, con el BID, con el Banco Mundial, para poder ir articulando un idea de un plan de desarrollo humano que nos permite definitivamente tener un horizonte de largo plazo para nuestra nación. Entonces, esto lo que estoy diciendo sencillamente refleja el pensamiento vivo del Comandante Presidente Daniel Ortega.
El desde el primer día nos orientó a que nosotros lleváramos políticas prudenciales en el aspecto fiscal, que garantizáramos el financiamiento de las políticas sociales pero que no pusiéramos en riesgo la estabilidad de las finanzas y eso es lo que hemos estado haciendo. Y hemos ido progresivamente incorporando todas estas políticas de ahorro para que, apoyando también a los sectores productivos desde la Dirección General de Ingresos, desde la Dirección General de Aduana con las políticas arancelarias, tributarias, que disminuyen las cargos sobre las producciones de los bienes que impactan directamente en los pobres, nos ha permitido tener una incidencia en un bajo efecto de presiones inflacionarias.
Le quiero decir que en Nicaragua cuando el huracán Mitch, la inflación se disparó hasta un 28% y eso cuando el precio petrolero no superó los US$50 el barril. Hoy nosotros, con el huracán Felix que devastó toda la zona norte de la costa Caribe del Norte de Nicaragua y que todavía es una tragedia para nosotros, pero estamos canalizando recursos de todos lados para tratar de incidir en estas comunidades originarias mískitas, mayagnas, sumos, ramas, se desplaza por toda esta zona caribeña que pueden tener una respuesta básica, pero fíjese que el planteamiento ha sido siempre el mismo.
Vamos a desarrollar Nicaragua sobre la base de un modelo que cambia la estructura del poder al estructura de Poder Ciudadano para que sea la gente la gestora de su propio destino, a partir de una intervención directa en la gestión que realiza el gobierno y nosotros lo realicemos porque sabemos que esa es la manera más democrática de hacer que la gente pueda ir y nosotros seamos sus ayudantes para alcanzar un nuevo estado de desarrollo económico y social en Nicaragua.
TcS: Ultimamente, Ministro, Usted y sus colegas en el gobierno han logrado un acuerdo importante con el FMI y parece que el FMI en general y las otras instituciones financieras internacionales que inciden en la vida económica del país parecen ser bastante satisfechos con el desempeño del gobierno ¿usted piensa que es acertada esa observación?
AG: Lo que tengo que decirle es de que nosotros desde que le ofrecimos al pueblo de Nicaragua como Frente Sandinista y en la Alianza Nicaragua Triunfa un programa de gobierno, nosotros planteamos los fundamentos de que lo que sería nuestra gestión de gobierno. Y sobre esa base desarrollamos lo que es el programa económico y financiero de Nicaragua y de allí se desprende programas económicos y financieros con el fondo. O sea que todo lo que estamos haciendo, no es para la satisfacción del Fondo, ni es para satisfacción del Banco Mundial, ni es para satisfacción del BID, del BCIE, ni de nadie. Todo lo que estamos haciendo es porque nosotros entendemos lo que tenemos que hacer para brindarles a los pobres de Nicaragua una oportunidad de salir de la pobreza.
Y sabemos exactamente que si no logremos tener estabilidad económica, si no logremos tener un buen ambiente para traer inversión, que si no logramos tener un proceso de canalización de gestiones que nos llevan a generar empleos para nuestra gente, no vamos a poder cumplir con nuestro programa histórico de llevar al pueblo de Nicaragua a un estado de desarrollo económico y social superior. Entonces, todo lo que nosotros hacemos desde el punto de vista de las acciones y políticas económicas y fiscales y de todo tipo que desarrollamos en el gobierno del Presidente Daniel Ortega son que la conciencia colectiva y el liderazgo del compañero Daniel nos ha llevado a que nosotros desarrollemos esas acciones y políticas. Y él siempre ha sido bien claro. Con o sin el fondo lo vamos hacer. Porque no es para satisfacer a nadie.
Es porque nosotros entendemos que esos son los caminos correctos que tenemos que seguir para darle a nuestro pueblo esa oportunidad de que nosotros hablamos. Y nosotros creemos que todo esto es una fase superior revolucionaria en Nicaragua, donde por fin en condiciones diferentes a las en que se hizo la Revolución Popular Sandinista nosotros estamos reencantado la esperanza. Usted viera si tuviera la oportunidad de ir a las actividades que hacen en las giras del Comandante Presidente Daniel Ortega. Usted va a ver al pueblo con esperanza. Usted va a ver a la gente de una manera espontánea expresar su satisfacción con la acción que ha desarrollado el Presidente, por decirle algo.
Aquí nosotros teníamos racionamiento de energía de 12 horas. Eso es inhumano. Hoy no hay racionamiento de energía. En menos de un año y medio de gobierno. Y eso significa que el compañero Daniel hizo todo lo que tuvo que hacer para que nosotros lográramos dar al pueblo esa satisfacción. Imagínese lo que significa que no hay racionamiento de energía en términos de la producción, en términos de la economía doméstica, en términos del acceso a los servicios de agua, de luz, etcétera...
TcS: Venimos de una reunión con los compañeros de Caruna. Y una de las cosas que fue impactante de la presentación que ellos nos hicieron de las actividades de Caruna fue la incidencia en la producción de la inversión que Caruna puede hacer gracias a la cooperación venezolana.¿Qué tal importante es la inversión que resulta de la inversión venezolana para el desarrollo de la economía del país?
AG: Yo prefiero usar el término la participación venezolana porque cuando algunos lo ven en términos de cooperación, creen que es una cooperación oficial y quieren enredar las cosas en el sentido que ese tiene otro giro. No. La participación venezolana es estratégica en Nicaragua. Es estratégica y tiene el sentido revolucionario que el Compañero Presidente Hugo Chávez le ha dado a la Revolución Bolivariana. Creo yo de que para nuestros países en el contexto normal en que hemos estado viviendo y del que veníamos no tenemos alternativas. Nosotros no tenemos alternativas para que cambie esa correlación de términos de intercambio en el que el precio de los bienes manufacturados que importamos es cada vez más alto y el precio de los productos primarios que nosotros exportamos son cada vez más bajos.
En ese contexto, en ese mercado internacional, en ese capitalismo salvaje nosotros no tenemos alternativa. En ese capitalismo salvaje en que cualquier recurso que quiere llegar a tu país de la forma que fuera, quiere ser canalizado con intereses ideológicos y políticos o con condicionalidades que a veces se vuelven incumplibles con tal de quitarles a los pueblos sus derechos a la auto-determinación. No hay opciones para nosotros en ese tipo de esquema, en ese mundo en que el egoísmo, en el que hay ganancias exorbitantes, en el que nadie vela por el equilibrio ecológico y por el salvamento del entorno en que vivimos, solo busca ganancias. En ese mundo no tenemos alternativas.
Entonces en América Latina, gracias a Dios existe el ALBA. El ALBA de los pueblos. El ALBA es una respuesta no tradicional sustentada en valores como la solidaridad, la complementariedad, el respeto a la soberanía, el reconocimiento al desarrollo no igual en los países, en la necesaria búsqueda de respuestas en conjunto entre todos, para ir buscando alternativas viables que sean realmente favorables al desarrollo económico y social de nuestros países. Entonces, en el marco del ALBA, Nicaragua hoy forma parte de esa alternativa bolivariana para los pueblos de nuestra América. Nosotros estamos recibiendo ventajas tales como el hecho que hoy no tenemos racionamiento.
A veces la gente ve como una cosa así fácil. Eso no es fácil. Gobiernos neoliberales que por 16 años mal gobernaron nuestro país y digo mal gobernaron no porque yo les quiero criticar. Mal gobernaron, porque el número de pobres aumentó y porque la pobreza campeó en toda Nicaragua. Eso nadie puede sentirse orgulloso de eso. A eso yo digo mal gobernaron. Ellos que tenían las relaciones más armónicas con Estados Unidos, con las grandes naciones que tienen incidencia en nuestras vidas, no pudieron resolver el problema de los apagones, no pudieron resolver el problema energético. ¿Quien sabe dónde estaríamos hoy en Nicaragua bajo ese tipo de esquemas?
En el marco del ALBA hemos tenido las flexibilidades que solo un hermano te puede dar. Por ejemplo las plantas de generación eléctrica. Esas plantas Venezuela nunca nos dijo, te las vendo, te las alquilo, nos dijo, 'Hermano las necesitas, yo las traigo par acá pero tómalas vos, allí después arreglamos como lo arreglamos.' Es como cuando vos tenes sed. Y tu amigo tu hermano tiene un vaso de agua y te dice toma, bebe. Eso es vital. Por eso te digo que es estratégico para Nicaragua el aporte de la participación de las instituciones o mecanismos financieros venezolanos que nos han permitido, a Caruna por ejemplo, que es una empresa privada, es netamente privada.
A Caruna le ha permitido habilitar a miles de campesinos que habían estado olvidado por el sistema neoliberal, que no podían acceder a los recursos financieros para cultivar sus parcelas, que no habían podido acceder a asistencia técnica para ir mejorando su productividad, que no habían podido acceder a mercados que les permitieran canalizar sus producciones con justicia social, con justicia de mercado, no había. Entonces, a través de la participación venezolana han estado canalizando esos recursos y yo le puedo decir con certeza hoy yo me siento feliz. Porque en mis recorridos por Nicaragua he visto los campos reverdecer otra vez. Y eso es señal que aquí va a ver producción, va a ver comida, No va a haber hambruna en Nicaragua.
TcS: ¿Y también debe impactar sobre el problema de la inflación?
AG: Allí es dónde es muy importante tocar el tema. Porque ese es un tema que ha querido ser manipulado por algunos analistas. Yo lo que he dicho es lo siguiente sobre el particular. Mientras no me demuestre en un modelo serio, científico que la participación venezolana tiene un impacto en la inflación como no está demostrado, porque las determinantes de la inflación en Nicaragua están claramente establecidas. Los determinantes de la inflación en Nicaragua no indican para nada que ya sea venezolana o ya sea la Cuenta Reto del Milenio o ya sea de donde vengan recursos que vayan directamente a la producción vayan a tener un impacto inflacionario. Imposible.
Es imposible porque no son recursos que están llegando al mercado a llenar de billetes de dólares la economía. No. Está llenando los anaqueles de producción. Está permitiéndole a los campesinos recuperar la vida, la esencia de la vida, porque la esencia de la vida del campesino es su apego a la tierra y ellos están pudiendo cultivar ahora y ellos están pudiendo comer ahora y dar a comer a sus hijos algunos nutrientes para que no sean desnutridos y pueden llevar al mercado los excedentes. Entonces eso de ninguna manera puede generar inflación.
Al contrario. Lo que yo sé de la participación venezolana es que nos ha bajado las presiones inflacionarias sobre los costos de los combustibles para los servicios del transporte público, por ejemplo. Eso es anti-inflacionario totalmente. Lo que yo sé de la participación venezolana es que todos los recursos que se han canalizado a través de Caruna o cualquier otro mecanismo financiero, todo han ido directamente a la producción, a la construcción de escuelas, de refugios, de iglesias. Fíjese bien, la construcción de iglesias, la construcción de centros de salud, la construcción de escuelas, en la zona norte devastada del Caribe Norte de Nicaragua y no debajo del concepto de una escuela tradicional sino escuelas que son refugios para las comunidades. ¿De qué punto de vista eso va a generar inflación?
Yo dije lo siguiente no hace mucho cuando me preguntaron eso. Porque a mi me parece irresponsable hablar de eso en esos términos mientras no tengas un elemento que te indique que la participación venezolana o más bien digámoslo para ser justo, que la cooperación internacional tiene implicaciones inflacionarias en Nicaragua no está demostrado. Pero en cualquier modelo, los recursos que son canalizados a las actividades productivas no conozco en mi experiencia, y he estudiado muchos modelos de inflación en el mundo.
No conozco uno solo que me indica que ese tipo de participaciones que son benignas para la producción nacional, que son benignas para la dinámica económica y de ninguna manera se convierten en gastos superfluos sino están claramente canalizadas a producir escuelas, a construir escuelas o casas, a construir granjas, granjas para que la gente pueda volver a nacer digo yo. Eso es volver a nacer. No se si usted ha dado una vuelta por el campo nicaragüense y usted sabrá lo que era y lo está haciendo ahora. Y eso es la esperanza que se ve en el pueblo. Eso es lo que yo llamo reencantar la esperanza.
No existe la menor posibilidad de que alguien serio demuestre y si lo tiene en su mano yo le pido que por favor lo publique que lo presente al pueblo que lo presente al mundo porque creo que en una situación como esa hasta se podría valorar para un premio Nóbel quien puede descubrir una cosa como esa, espero, sería que todos los economistas racionales digo yo estamos equivocados.
TcS: ¿Podría hablar un poco sobre las perspectivas que usted ve para el desarrollo económico del país entre aquí y 2011 y sobre sus esperanzas sobre el tema de la inflación?
AG: Yo creo que el modelo que estamos desarrollando en Nicaragua que es un modelo que se sustenta en la base económica natural de nuestro país que es la agricultura y la ganadería, que por años fue relegada, porque nos dijeron los especialistas que dicen que saben de esto, nos dijeron que para qué vamos a producir alimentos y que mejor que los importáramos porque era más barato. Y aquí eso nos llevó a que miles de nicaragüenses tuvieron que emigrar porque se acabó la producción en el campo de pronto. Fue un concepto ideológico más que pragmático.
Entonces, el modelo que estamos desarrollando nosotros, que está orientado a reactivar las bases de la producción micro, pequeña y mediana que es lo que sustenta la economía, la dinámica de la actividad económica en Nicaragua. Este modelo que estamos desarrollando que está permitiendo una masiva participación del pueblo en regenerar los procesos productivos, los procesos sociales, los procesos de transformación cultural de la identidad nacional. Es un modelo integral en el que la perspectiva del desarrollo económico va generando ya una esperanza seria. Le dije yo que en los recorridos que yo he hecho en el campo nicaragüense se ve reverdecer los prados que estuvieron muertos por años por falta de inversión por falta de siembras.
Usted se va de aquí a Rivas y en los caminos a los lados que allí no había nada por años ahora va a ver sembrado plátanos, arroz, maíz, va a ver ganadería dondequiera, va a ver frutales, va a ver existe ya una dinámica productiva que a partir del modelo del programa Bono Productivo Alimentario por ejemplo que nosotros diseñamos para 75,000 familias en cinco años pero que con la participación venezolana lo vamos a duplicar o cuidado lo vamos a triplicar eso nos va a llevar a regenerar todo lo que tiene que ver con la apicultura, todo lo que tiene que ver con la ganadería, con la silvicultura con todas las actividades ganaderas, con todas las actividades agropecuarias, con todas las actividades agrícolas.
O sea que esa restauración de las bases productivas a partir de este tipo de programa que son programas estelares porque esa es la forma de salir de la pobreza productivamente, sostenible en el largo plazo pero que también las políticas agropecuarias que se están diseñando desde el MAGFOR donde mi hermano Ariel, que es un conocedor del campo nicaragüense, que es un campesino que viene del campo y quien es un líder del campo que conoce el campo, a él no le van a contar cuentos fácilmente, un hombre humilde y sencillo pero nadie le va a meter cuentos porque es un verdadero conocedor del campo. Yo le he escuchado como el ha presentado los programas de desarrollo agropecuario al Presidente el compañero Daniel y como en conjunto se van desarrollando acciones y políticas que van reactivando el campo.
De aquí a 2012 nuestro modelo de desarrollo que tiene la producción alimentaria como un enfoque importante va a permitirnos realmente reducir la pobreza. Esa es la primera esperanza que yo tengo porque lo estoy viendo porque a mi me toca financiar desde el presupuesto muchas de las acciones que se van desarrollando en ese campo. Pero también desde el Ministerio de la Economía usted va a ver que estamos desarrollando importantes acciones para reactivar las actividades productivas en la manufactura, en las actividades de desarrollo industrial de las actividades agropecuarias. O sea, estamos hablando de ir fundiendo la inversión industrial con el productor agropecuario para agregarle valor a nuestra economía. Estamos trabajando y mi hermana Juanita desde MARENA ha estado trabajando para que las cuencas no se sigan destruyendo para que podamos tener ecosistemas más sostenibles, más armónicos con la naturaleza y para que la producción que se desarrolle en nuestro país y no siga destruyendo el medio ambiente.
Eso tiene que darnos una esperanza que en el futuro nosotros vamos a tener producción sostenible, abundante que nos permita a nuestra gente tener comida en primer lugar, pero también tener trabajo y que vayamos legándole a nuestros hijos la verdad que sería un mejor Nicaragua, más productiva, más profunda, más humana, más social. Desde el punto de vista económico yo le puedo augurar que todos los programas y proyectos que estamos desarrollando que ya están comenzando a teneréxito y que a partir del próximo año nosotros vamos a estar observando producciones sustantivas en rubros que en Nicaragua ya casi no se producían. Nosotros estamos importando maíz cuando tenemos tierra donde usted tira el maíz y nace solo, estamos importando frijoles en tierras donde usted tira los frijoles y nacen solos, estamos importando arroz cuando tenemos grandes extensiones para producir arroz, estamos perdiendo la ganadería porque las estaban llevando por otros lados, porque habían grandes inversiones que venían de deudas que tenemos todavía y las vacas y las vaquillas nunca llegaron a sus destinos finales.
Entonces, lo que yo le puedo decir al respecto de 2012 es que la economía tiene un arranque en este año y medio muy sólido, muy consistente, a toda prueba porque hemos superado el impacto del huracán Feliz, hemos absorbido los chocs externos de alguna manera, petrolero, de los alimentos. Porque si bien es cierto tiene presiones inflacionarias que no es de la dimensión que deberíamos tener porque estamos cambiando la matriz energética y eso es estratégico para nuestro país, para la producción y para la vida de la gente, porque estamos cuidando el medio ambiente. Porque estamos teniendo una participación masiva de la gente a través de los Consejos del Poder Ciudadano o más bien del Poder Ciudadano como nuevo estructura de poder que permite que la gente observe, vea, auditoríe socialmente los programas y proyectos del gobierno. Todo eso nos tiene que dar esperanza. Ya no es posible que a mí se me ocurra hacer algo de esas cosas que se puede ocurrir a hacer algo alguien, sin que el pueblo esté allí mismo indicando que me estoy equivocando. Y nosotros aquí no estamos para hacer ese tipo de locura.
Entonces, yo creo que hay que reconocer el liderazgo del compañero Daniel. El liderazgo del compañero Daniel es lo que ha permitido articular a todas las fuerzas revolucionarias de Nicaragua, que son las fuerzas más democráticas además, porque son las que en la Revolución Sandinista permitieron eliminar la dictadura de Somoza, crear las bases de una Constitución que es lo que hoy nos gobierna. Y es la que nos permite tener las reglas del juego en este país y que en el momento que perdió las elecciones en 1990 las entregó y luchó junto al pueblo para volver otra vez a reencantar esperanzas y a volver a llevar adelante esta revolución victoriosa. Esta revolución, yo creo que no tiene retroceso ya.
Esa es la mayor esperanza que tengo porque sé que esta sustentada en la fuerza motriz de toda revolución que es el pueblo. Y que cuenta con un liderazgo sólido, maduro, un liderazgo a toda prueba que ha demostrado responsabilidad, tanto en las decisiones económicas como en las decisiones políticas, como en las decisiones sociales e incluso en su momento en las decisiones militares. Porque no le voy a ocultar que los Sandinistas sí sabemos luchar en todos los campos. Pero hoy estamos luchando de otra manera. Hoy nuestro enemigo es el flagelo de la pobreza. Y tenga la certeza que lo vamos a derrotar.