ULTIMAS NOTICIAS

sábado, 9 de agosto de 2008

Los combates se extienden por toda Georgia con centenares de muertos



El conflicto bélico entre Rusia y Georgia por el control de la república separatista de Osetia del Sur se extendió ayer a gran parte del territorio georgiano y se cobró cientos de víctimas mortales entre los militares y la población civil. El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, decretó el "estado de guerra" y ordenó el regreso inmediato de los 2.000 militares desplegados en Irak para hacer frente a la "invasión rusa".
Aprovechando el avance de las tropas rusas en Osetia del Sur, Abjasia, otra república autoproclamada en el noroeste de Georgia, se lanzó al ataque contra los militares georgianos estacionados en el desfiladero de Kodori, habitado por georgianos y fiel al Gobierno de Georgia. "Las fuerzas armadas de Abjasia comenzaron una operación para expulsar a las tropas georgianas de la parte alta del desfiladero de Kodori", declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Abjasia, Serguei Shamba.
La televisión georgiana afirmó que la aviación rusa apoyó a los separatistas abjasios bombardeando varios pueblos georgianos en Kodori. Desde el comienzo del conflicto en Osetia del Sur, Abjasia concentró sus tropas en la frontera con Georgia y ha enviado un millar de efectivos en apoyo a la república rebelde.
Las tropas rusas, que entraron en Osetia del Sur el viernes para intervenir en el enfrentamiento armado entre los georgianos y los osetios, bombardearon objetivos en las ciudades georgianas de Kutaisi, Poti y Gori, causando varios muertos, entre ellos civiles, según informó el Ministerio de Interior georgiano. En Kutaisi fue atacado el aeródromo de Kopitnari. En Gori, situado a unos 20 kilómetros de Osetia del Sur, los aviones rusos aniquilaron una antena de telecomunicaciones.
Según afirmó presidente ruso, Dmitri Medvédev, las tropas de choque rusas fueron enviadas a la región para "forzar la paz" después de que los destacamentos georgianos atacaran las bases militares de las fuerzas de paz rusas desplegadas en Osetia del Sur desde 1992 de común acuerdo entre Rusia y Georgia.

PUTIN, EN EL CÁUCASO El primer ministro ruso, Vladimir Putin, viajó ayer a la capital de Osetia del Norte (Rusia), Vladikavkaz, para coordinar la operación militar, así como para garantizar la ayuda humanitaria a los miles de los refugiados concentrados en la frontera rusa con Georgia. "Según los acuerdos internacionales, Rusia está obligada a intervenir en caso de que una de las partes no respete el alto el fuego para proteger la otra parte. Esto es lo que hemos hecho en relación con Osetia del Sur", dijo Putin, quien advirtió que la integridad georgiana "ha recibido una herida mortal". "Es difícil imaginar cómo se puede persuadir ahora a Osetia del Sur ser parte de Georgia", sentenció.
Los combates encarnizados fueron acompañados de una intensa guerra propagandística entre Moscú y Tiflis. Mientras los militares rusos informaban al Kremlin de que Tsjinvali estaba bajo su control, sus homólogos georgianos desmentían esta información vanagloriándose de numerosos "trofeos". Así, el ministro de Defensa georgiano, Bato Kutelia, afirmó que habían derribado 10 aviones, mientras el Estado Mayor ruso reconoció la pérdida de solo dos bombarderos. La televisión georgiana mostró imágenes de lo que supuestamente era el cadáver de un piloto ruso. Según el propio Saakashvili, las tropas georgianas aniquilaron en la zona de Tsjinvali a "60 comandos" de las tropas especiales rusas.

MÁS REFUGIADOS Unas 30.000 personas están intentando huir de la zona de combates a la vecina Osetia del Norte para pedir refugio en Rusia, según el viceprimer ministro ruso, Serguei Sobianin. Entre los refugiados atrapados en las afueras de Tsjinvali, se encuentran varias decenas de periodistas rusos y extranjeros. El diario moscovita Komsomolskaya Pravda informó ayer que su enviado especial, Alexander Kotz, resultó herido de bala pero que no podía salir de la zona del combate debido a los intensos bombardeos.
El grupo de 50 periodistas envió un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo evacuación urgente de la zona del conflicto para ellos, así como para un grupo de refugiados con los que estaban escondiéndose de los bombardeos. "Estamos aquí como rehenes, puesto que no podemos salir debido el intenso fuego", señalaba la carta.

BIENVENIDOS

NOTICIAS DE ULTIMA HORA

Fuente: ABC.es