IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO JERUSALEM ISRAEL PARA LA VOZ DEL PUEBLO COSTA RICA
La iglesia del Santo Sepulcro / Paulino Romero C.
Paulino Romero C.
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El día de mañana (Viernes Santo), el mundo cristiano conmemora la crucifixión de Cristo, Nuestro Señor. El hecho nos motiva a reseñar las condiciones actuales de la Iglesia del Santo Sepulcro, ubicada en Jerusalén. En efecto, la Iglesia del Santo Sepulcro es uno de los lugares más venerados por el cristianismo. Sus sagradas columnas se levantan en derredor de la tumba donde fuera sepultado Jesús, después de la crucifixión. Ese templo cristiano incluye también bajo su techo "el lugar que se llama Gólgota, que es dicho, el lugar de la calavera, del Calvario" (Mateo 27:33), así como las Estaciones 10, 11 y 12 de la Vía Dolorosa. Ese conjunto de edificios contiene también la Iglesia de la Santa Elena y la Capilla de la Invención de la Cruz. Cada una de dichas secciones ha sido construida en un período diferente y en estilo distinto.
Aunque la Iglesia del Santo Sepulcro se encuentra hoy en el centro del Barrio Cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén, tanto el Gólgota como el sepulcro estaban originalmente al aire libre, fuera de los muros de la ciudad. Su ubicación en extramuros, distinta de hoy, había sido determinada por una costumbre judía estrictamente respetada en los días de Jesús, consiste en la separación absoluta entre los quehaceres de la vida y los actos relacionados con la muerte —ejecución y sepulcro—, que siempre se llevaban a cabo fuera de los límites de la ciudad. Según parece, no lejos del noroeste del muro circunvalación en ese tiempo, había dos sitios adyacentes: el Gólgota —lugar de las ejecuciones— y una colina sin nombre donde José de Arimatea había preparado para sí un sepulcro abierto en la roca, conforme a las costumbres de las familias judías opulentas.
El sepulcro, probablemente, era una cueva funeraria judía normal, con espacio cortado en la roca, de donde una puerta llevaba al interior de la cámara sepulcral. La puerta había sido cerrada por medio de una piedra rodante grande y pesada, que planteó un problema a María Magdalena y María, madre de Jacobo y Salomé, que preguntaron preocupadas: "¿Quién nos revolverá la piedra del sepulcro?" (Mateos 16:3). La configuración natural, tanto del Gólgota como de la colina del sepulcro, cambió fundamentalmente cuando, en el siglo IV EC, la mayor parte de la roca fue desplazada con el objeto de alisar el piso para construir la basílica. Hoy la roca natural puede verse solo dentro de la tumba, detrás de la Rotonda y a los pies del Gólgota. En esos lugares, como en la Iglesia del Santo Sepulcro, uno quizás pueda sentirse más cerca de lo divino o impregnarse del espíritu y la atmósfera del acontecimiento.
He aquí, pues, una semblanza histórica de la Iglesia del Santo Sepulcro, una breve referencia para los miles de cristianos y turistas que visitan Jerusalén, especialmente durante los días santos. ¡Nada más conmovedor y sagrado, y de hondo sentido espiritual cristiano, que vivir esa experiencia en la Ciudad Santa de Jerusalén! -El autor fue embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Panamá ante el Estado de Israel (1995-1999), y condecorado por el Patriarca de Jerusalén con el Grado de Comendador, Caballero Guardián del Santo Sepulcro.
