El centro de Puerto Príncipe fue destruido y se temen centenares de muertos tras el violento sismo que sacudió la capital de Haití, declararon hoy testigos a la agencia de noticias francesa AFP.
"Creemos que tendremos centenares de muertos", indicó un médico en Puerto Príncipe.
"El centro de Puerto Príncipe fue destruido, es una verdadera catástrofe", declaró un habitante de la capital, que debió caminar varios km hasta su vivienda en medio de escenas de pánico.
El sismo más potente en la historia del Caribe derrumbó un hospital y la gente pedía ayuda a gritos.
Un funcionario asistencial dijo que había en varias zonas del país “un desastre y caos totales”.
Las comunicaciones quedaron cortadas casi por completo, lo que hacía imposible tener una información clara de los daños, mientras las réplicas sísmicas seguían remeciendo un país donde la situación de pobreza es desesperada y donde muchos edificios son endebles. En muchos lugares no había suministro de electricidad.
En total, se dieron tres terremotos de 7.3, 5.9 y 5.5 grados en la escala Richter que sacudieron Haití y República Dominicana.
El epicentro del primer movimiento, registrado a las 16:53 horas en Haití (3:53 p. m. en Costa Rica), se ubicó a 22 kilómetros al oeste de Puerto Príncipe y a una profundidad de 8 km, de acuerdo con el informe del Instituto Geológico de Estados Unidos .
El segundo movimiento ocurrió pocos minutos más tarde, con epicentro a pocos kilómetros del primer temblor. Del tercer sismo todavía debe confirmarse su origen.
“Debe haber milesa de personas muertas”
Karel Zelenka, representante de los Servicios Católicos de Ayuda en Puerto Príncipe, dijo a algunos colegas estadounidenses, antes de que se perdiera el servicio telefónico, que “debe haber miles de personas muertas”, de acuerdo con la vocera del grupo asistencial, Sara Fajardo.
“Él informó que había un desastre y caos totales, que nubes gigantescas de polvo rodeaban a Puerto Príncipe”, dijo Fajardo desde las oficinas de la organización en Maryland.
No surgieron de inmediato reportes de muertos o heridos. Se sintieron poderosas réplicas sísmicas en la primera hora posterior al terremoto principal.
“Todos están totalmente aterrorizados y atónitos”, dijo Henry Bahn, funcionario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, quien visita el país caribeño. “El cielo se tornó gris por el polvo”.
Un camarógrafo de The Associated Press vio caer el hospital en Petionville. No estaban disponibles más detalles de inmediato.
Bahn dijo que caminaba a su cuarto de hotel cuando la tierra comenzó a sacudirse.
“Sólo seguí mi camino, e iba rebotando contra el muro”, relató. “Escuché un ruido tremendo y gritos a la distancia”.
El funcionario dijo que varias piedras cayeron por todo el lugar, y relató que le sorprendió ver una barranca donde se habían construido varias viviendas.
“Es ahora sólo un montón de muros derrumbados, escombros y alambres de púas”, dijo.
Don Blakeman, analista del servicio Geológico en Golden, Colorado, dijo que un terremoto de semejante magnitud tenía el potencial de causar daños extensos.
“Creo que vamos a ver daños sustanciales y víctimas”, advirtió.
Blakeman dijo que Haití había sido ya sacudido por varias réplicas, las dos principales de magnitudes 5,9 y 5,5.
“Esperamos más réplicas porque este fue un terremoto poderoso a poca profundidad”, dijo.
El sismo se sintió en República Dominicana, que comparte con Haití la isla de La Española. En la capital y en otras ciudades, decenas de personas salieron nerviosas a las calles.
La gente salió con pánico de los edificios altos de la ciudad de Santo Domingo, dijo el bombero Francisco Rosario.
La población dominicana se puso en alerta por la posibilidad de un tsunami en las costas, tras escuchar reportes de la televisora CNN que informó sobre el peligro del fenómeno.
No había reportes de muertos, lesionados ni destrozos en República Dominicana.
Otro analista del servicio Geológico, Dale Grant, dijo que éste fue el terremoto más intenso registrado en esta zona. Añadió que el último terremoto de gran magnitud fue de 6,7, en 1984.
El embajador haitiano en Estados Unidos, Raymond Joseph, dijo desde su oficina en Washington que habló con el secretario de la presidencia de su país, Fritz Longchamp, quien le contó que los edificios caen como naipes cerca del palacio nacional donde reside el presidente Rene Preval. Añadió que no ha logrado comunicarse con Haití telefónicamente.
Felix Augustin, cónsul general de Haití en Nueva York, dijo que está preocupado por todas las personas en el país caribeño, incluidos sus propios familiares.
“La comunicación es absolutamente imposible”, dijo. “He tratado de llamar a mi ministerio y no puedo... Esto es abrumador”.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos emitió una advertencia tsunami para Haití, la República Dominicana y las Bahamas, aunque reconoció que los maremotos son poco frecuentes en la región.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado Gordon Duguid dijo que se están llevando a cabo reuniones de emergencia en el gobierno ante la gravedad de la situación.
“Necesitamos recabar rápidamente toda la información que podamos, y por supuesto ayudaremos en todo lo posible”, declaró Duguit.
En Cuba también se percibió el remezón y atemorizó a los pobladores del oriente de la isla.
“Se sintió más que fuerte, yo diría largo, nos dio tiempo de bajar (a la calle)”, dijo a la AP monseñor Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, a 800 kilómetros de La Habana y uno de los puntos más cercanos a Haití.
Varias personas consultadas telefónicamente desde La Habana hasta la ciudad oriental reportaron haber percibido el sismo, pero todos aseguraron que no hubo daños materiales y tampoco la Defensa Civil dio instrucciones ante posible tsunami.
Alberto Ortiz, un empleado de un hotel santiaguero dijo que por lo pronto todo estaba tranquilo.