Nevadas anticipadas en diciembre obligaron a las autoridades francesas este jueves a cerrar la Torre Eiffel, en el corazón de París, y provocaron perturbaciones en el transporte aéreo en el noroeste de Europa a raíz de una abrupta ola de frío días antes de Navidad.
La capital francesa y buena parte del norte de Francia amaneció con una capa de siete centímetros de nieve, que provocó atrasos de dos horas en los vuelos del aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle.
La Torre Eiffel, icono de París y uno de los monumentos más visitados de la capital francesa, estaba cerrada y los transportes públicos -trenes y autobuses- sufrían retrasos en numerosas partes, mientras las temperturas seguían bajo cero por primera vez en este invierno.
Las nevadas también afectaban a Gran Bretaña, Alemania, Bélgica y Holanda. Según las previsiones meteorológicas, el mal tiempo continuará y la nieve seguirá cayendo el fin de semana.
